martes, 13 de enero de 2009

Tantos sentimientos pasan sobre su cabeza y su corazón, amor, odio, rencor, dolor, tristeza, impotencia, furia, felicidad, arrepentimiento, ganas de llorar, ganas de gritar, ganas de correr, ganas de reir, ganas de morir, ganas de cambiar, de dejar de ser lo que es para ser otra persona, con otras sencanciones y otros sentimientos, otras actitudes en fin, ganas de encontrar a esa persona qe la merezca y qe lo merezca, esa persona que con una mirada te diga todo, esa persona que por medio de una caricia te entregue el corazón, que con un abrazo te encierre en su mundo y no te deje salir, que te enamore por completo, sin necesitar de nadie más, enamorarte y enamorarlo, amarlo y que te ame, que te corresponda y que lo correspondas, cuidarlo y que lo cuides, darle amor y sentir lo mismo de la otra parte. Encontrar ese amor sincero, sin farsas, qe el corazón pide a gritos. Ese corazón que muchas veces me dice que no quiere seguir más, ese corazón que muchas veces ha dejado de latir, ese corazón que deja de llegarle sangre, ese corazón solitario que deja su soledad en algún rincón de mi cuerpo, esa soledad que todabía nadie puede hacer desaparecer, este corazón herido, herido por más de un amor, por más de un querer, que lo agarró, lo miró, le gustó, lo guardó, jugó con el, se cansó y lo desechó. Un corazón lleno de heridas, heridas que nadie pudo curar, un corazón con lágrimas, lágrimas que nadie pudo secar, un corazón con mucho dolor, dolor que nadie pudo calmar, un corazón cansado de tantos fracasos.Recuerdo ese momento de la historia, que cuenta de una Bella Dama que vivía presa en los ojos de un Hermoso Caballero, ojo, ella no estaba enamorada de él pero llegó un día en el que el destino decidió juntarlos, juntarlos de todas las formas, menos en la qe ella necesitaba. Estaban en el dormitorio real de la Bella Dama, todo era perfecto, pero no había amor por parte de los dos, o quizás si, ¿quién sabe?. Él tenía toda su inoscencia, era como un bebé, un bebé inconsciente de sus actos. Los dos se posaron sobre esa nube acolchonada y decirdieron "amarse", para no usar otro término. Ella estaba segura de lo que deseaba, pero no notaba lo mismo en los ojos del Hermoso Caballero, ella le preguntó una y mil veces si es que estaba seguro de lo que iba a hacer, él, las mil y una veces respondió que sí. Pasado el momento, fueron al hecho, y se entregaron sus cuerpos.Concluído el mismo, ella, insegura de lo que a el le pasaba por su mente, retomó la pregunta y él nuevamente contestó lo mismo. Ella nunca supo el motivo, o tal vez si, pero una lágrima rodó por su mejilla, nunca supo el porque de las mismas, pero cada vez se iban duplicando.El Hermoso Caballero la abrazaba, la abrazaba con otdas sus fuerzas, cada vez más fuerte, parecía un niño que pedía a gritos amor, que no lo dejen y que lo amen, la Bella Dama estaba dispuesta a todo eso, pero no. Ella nunca se sintió tan querida, ese Caballero, con sus sinceros abrazos le daba mucho amor, hacía mucho tiempo que no sentía palpitar su corazón de esa manera, el corazón del Hermoso Caballero latía a mil por hora y la Bella Dama presentía que algo le pasaba, pero calló. El Caballero al notar qe ésta lloraba la interrogó, pero ésta no sabía que decirle. Entonces, aprovecho el momento y le preguntó lo mismo a él, ¿qué le pasaba? y el contestó que no sabia y al instante dijo "es que ya no soi un nenito" y juntos se dejaron llevar y lloraron abrazados.La Bella Dama y el Hermoso Caballero se dieron los abrazos más lindos, y ésta Dama sintió que el corazón le explotaba de tanto amor. Eso le hacía sentir el Caballero.Lindo, pero lo que quería la Bella Dama del Hermoso Caballero nunca él se lo podría dar, sienten cosas muy diferentes, pasado el hecho, el Caballero partió a su reino.Y el corazón una vez mas vuelve a fracasar...

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